Seguramente has escuchado hablar sobre la minería, los mineros y los recursos que se obtienen de la tierra. Pero, ¿realmente sabes en qué consiste esta actividad?

La minería es un conjunto de actividades que se realizan en un yacimiento para obtener los recursos de una mina, mediante la extracción y explotación de los minerales acumulados en el suelo y subsuelo. Los mineros son las personas encargadas de realizar estas tareas.

Una vez que el proceso de prospección y exploración ha finalizado y se determina que el terreno es apto para la explotación de una mina, se comienza con el proceso de desarrollo y extracción de los minerales.

Los minerales son compuestos que se formaron en nuestro planeta durante millones de años y que poseen características muy especiales que los hacen útiles para la fabricación de innumerables artículos que se utilizan en la vida cotidiana, como herramientas, joyas, dispositivos electrónicos y materiales de construcción.

Existen dos tipos de minería: la minería a cielo abierto y la minería subterránea. En la minería a cielo abierto, la extracción se realiza con grandes máquinas sobre la superficie de la tierra. Por otro lado, en la minería subterránea, el trabajo se realiza debajo de la superficie de la tierra y puede ir desde unos pocos metros hasta varios kilómetros de profundidad.

Un ejemplo de mina subterránea es la mina de oro de Mponeng, propiedad de AngloGold Ashanti, en Johannesburgo, Sudáfrica. Con sus 3.9 kilómetros de profundidad, es considerada la mina más profunda del mundo.

Aunque la minería es una actividad económica importante que ha contribuido significativamente al desarrollo de muchos países, también puede tener impactos negativos en el medio ambiente y las comunidades locales. Por lo tanto, es crucial que se realice una minería responsable y sostenible, que tenga en cuenta los impactos ambientales y sociales, y que respete los derechos de las comunidades locales.